viernes, 16 de marzo de 2012

••• Box

Publicado por Proximaati en 22:33
Como de costumbre, mi vida esta inundada de mudanzas. Hoy, realizando nuevamente otra de ellas, encontre una bolsita, y dentro de aquella bolsita una caja. Una caja que, sólo con verla, sentí que mi corazón latía con tanta fuerza que parecía que quería salir de mi pecho corriendo... quizás hasta sus brazos.
Y como siempre fui un poco masoquista, me se senté, puse nuestra canción, y reteniendo las lágrimas lo mejor que pude, empecé a abrirla. Fue como sambullirme a un mar de recuerdos. Había de todo allí: pétalos de rosas, billetes de autobús, entradas de cine, notas entre nosotros e infinitud de más cosas que sólo tienen un significado para ti y para mí.
Pero lo que más me llamó la atención de todo aquello fue que a cada cosa que iba agregando a la caja, le ponía fecha. A todo. Encontré una pequeña piedra envuelta en papel con una nota que decía: "Primer día de playa juntos", y luego, la fecha. Como si hubiera querido dejar constancia de cada cosa que hacíamos juntos, como si quisiera inmortalizar cada momento. Tantas cosas que no recordaba hasta volver a abrir aquella pequeña caja... y revivir el momento como si hubiese sido ayer. 
Quizás por eso algún día empecé a armarla. Porque sabía que algún día me faltarías, y en cambio asi, yo podría llevarte a donde sea que fuera. Porque ahí estas tú, estamos nosotros. Está todo el amor de una relación. Y no hay distancia, ni mudanza que pueda separarme de esto, de poder recordarte siempre que me de la gana, de que, cuando esté muerta en vida, cuando esté cansada de no sentir, pueda abrirla... y pueda volver a escuchar latir a mi corazón.

0 comentarios:

Publicar un comentario

viernes, 16 de marzo de 2012

••• Box

Como de costumbre, mi vida esta inundada de mudanzas. Hoy, realizando nuevamente otra de ellas, encontre una bolsita, y dentro de aquella bolsita una caja. Una caja que, sólo con verla, sentí que mi corazón latía con tanta fuerza que parecía que quería salir de mi pecho corriendo... quizás hasta sus brazos.
Y como siempre fui un poco masoquista, me se senté, puse nuestra canción, y reteniendo las lágrimas lo mejor que pude, empecé a abrirla. Fue como sambullirme a un mar de recuerdos. Había de todo allí: pétalos de rosas, billetes de autobús, entradas de cine, notas entre nosotros e infinitud de más cosas que sólo tienen un significado para ti y para mí.
Pero lo que más me llamó la atención de todo aquello fue que a cada cosa que iba agregando a la caja, le ponía fecha. A todo. Encontré una pequeña piedra envuelta en papel con una nota que decía: "Primer día de playa juntos", y luego, la fecha. Como si hubiera querido dejar constancia de cada cosa que hacíamos juntos, como si quisiera inmortalizar cada momento. Tantas cosas que no recordaba hasta volver a abrir aquella pequeña caja... y revivir el momento como si hubiese sido ayer. 
Quizás por eso algún día empecé a armarla. Porque sabía que algún día me faltarías, y en cambio asi, yo podría llevarte a donde sea que fuera. Porque ahí estas tú, estamos nosotros. Está todo el amor de una relación. Y no hay distancia, ni mudanza que pueda separarme de esto, de poder recordarte siempre que me de la gana, de que, cuando esté muerta en vida, cuando esté cansada de no sentir, pueda abrirla... y pueda volver a escuchar latir a mi corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 

PROXIMA A TI Copyright © 2012 Design by Antonia Sundrani Vinte e poucos