miércoles, 2 de septiembre de 2009

••• You change my world

Publicado por Proximaati en 23:44

Puedo afirmar con total seguridad que el peor sentimiento es el de indiferencia. Cuando sientes que nada te sorprende, nada te ilusiona ni tampoco te decepciona. Es como estar vacia, falta de sentimientos. Como un jarrón sin flores, una libreta sin hojas, un corazón sin amor. Recuerdo la época en la que me sentía asi... la vida me parecía absurda, aburrida y monótona. Pero no sé cómo, ni por qué ni cuándo todo cambió un día. El día que te conocí. Me contagiaste esa pasión y esas ganas de vivir la vida. Me pegaste la manía de ir siempre con una sonrisa en la cara. Y sobre todo, me enseñaste a amar... como nunca hube amado.

Así que, por todo esto... sería estúpido que me lamentara de como va a acabar. Quien sabe, en una de esas puede que salga bien... aunque es muy complicado.

GRACIAS solo me sale decirte. Y mientras que no me escuches, te puedo susurrar que también te amo...

0 comentarios:

Publicar un comentario

miércoles, 2 de septiembre de 2009

••• You change my world


Puedo afirmar con total seguridad que el peor sentimiento es el de indiferencia. Cuando sientes que nada te sorprende, nada te ilusiona ni tampoco te decepciona. Es como estar vacia, falta de sentimientos. Como un jarrón sin flores, una libreta sin hojas, un corazón sin amor. Recuerdo la época en la que me sentía asi... la vida me parecía absurda, aburrida y monótona. Pero no sé cómo, ni por qué ni cuándo todo cambió un día. El día que te conocí. Me contagiaste esa pasión y esas ganas de vivir la vida. Me pegaste la manía de ir siempre con una sonrisa en la cara. Y sobre todo, me enseñaste a amar... como nunca hube amado.

Así que, por todo esto... sería estúpido que me lamentara de como va a acabar. Quien sabe, en una de esas puede que salga bien... aunque es muy complicado.

GRACIAS solo me sale decirte. Y mientras que no me escuches, te puedo susurrar que también te amo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 

PROXIMA A TI Copyright © 2012 Design by Antonia Sundrani Vinte e poucos