No eres más que un niño mantenido, te crees víctima de miles de males y lo tienes todo servido. Dices que haces todo para cumplir lo que se espera de ti, y sin embargo, mira tú que ironía, porque ni te esfuerzas y lo haces todo mal. Te crees totalmente incomprendido, te refugias en canciones tristes y pesadas, y te llenas la cabeza de "nunca tendré nada bueno". Y eres tan estúpido que por más que lo tengas enfrente a ti, le das la espalda, y vuelves a tu cómoda y asquerosa soledad, a tu oscuridad, a tu nido de incomprensiones, a ser sólo tú con tus miles de problemas inventados y tu mundo pintado de gris.
Y eres un idiota porque yo tenía miles de colores para pintarte.
Pero aún más idiota soy yo por querer salvarte de tus continuas batallas perdidas.
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