Ya es tarde. Yo podría haberte dado todo. Y me hubiera encantado hacerlo, de veras te lo digo. Pero tú ibas y volvías con ella y a mí me dejabas para tus momentos a solas. En otro momento de mi vida, más frágil, me hubiera tirado a tus brazos al oirte decir "pero nunca me olvidé de ti". Pero ahora... ahora simplemente no es suficiente. Ahora puedo mirarte y decir "merezco algo mejor". Merezco algo más que ser tu refugio de la soledad.
Aunque ello signifique quedarme sola...
Y no lo confundas con orgullo, porque está lejos de serlo. Es decepción.
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