Creo que a todos nos ha pasado alguna vez de tener un viejo teléfono móvil, o un ordenador portátil, o quizás alguna cámara de fotos, o incluso un coche, todos viejos que, por no haberlos usado por diversos motivos, han dejado de funcionar por completo. Cuando queríamos volver a recurrir a ellos, ya estaban muertos. Sin vida.
Igualmente cuando aprendemos algo (por tirar un ejemplo cualquiera, un idioma nuevo) si no lo mantenemos en práctica nos lo olvidamos fácilmente.
Yo hace mucho que no uso mi corazón. Hace mucho que no late alocadamente por nadie. Hace mucho que no siente miedo, y hace mucho que no siente felicidad. Simplemente, no siente. ¿Soy yo, que olvidé cómo usarlo? ¿Es el largo tiempo sin amor, que lo atrofió?
No sé como hacer para volver a ponerlo en marcha.
Y lo echo de menos...